La confrontación y la decisión en la vida cristiana
Dios nos llama a tomar la mejor
decisión: Decidirnos por el Reino...
|
Título: La confrontación y la decisión en
la vida cristiana
Base Escritural: Juan 6:66-71
Introducción:
Hay
momentos de la vida en que nos preguntamos—en nuestra condición de cristianos—quiénes
somos, qué estamos haciendo o haciendo dónde vamos. Es probable incluso que
pensemos que espiritualmente no hemos avanzado o quizá, que estamos estancados
espiritualmente. Son períodos de confrontación que normalmente llegan a la vida
del creyente y que nos llevan, a crecer o estancarnos. La decisión es personal.
Y usted está llamado a vencer en esos períodos de su vida cristiana.
I.- El cristiano llega a un momento de confrontación de su fe
(v. 66).
1.- En cualquier momento nos vemos confrontados en
nuestra fe:
“... desde entonces muchos de sus
discípulos se volvieron atrás...”
2.- El momento de confrontación llega incluso a quienes
crecen espiritualmente y en apariencia, nada les detiene:
“... muchos de sus discípulos
volvieron atrás...”
3.- El momento de confrontación nos ofrece tres opciones:
a.-
Volver atrás.
b.-
Sumirnos en el estancamiento.
c.- Tomar la determinación de avanzar
4.- ¿Cómo se manifiesta un momento de confrontación?
a.-
Cuando pensamos que espiritualmente hemos avanzado.
b.-
Cuando no sabemos para dónde vamos.
c.-
Cuando consideramos difícil asumir principios cristianos (v.66).
II.- El cristiano llega a un momento de decisión (v.67).
1.- El Señor Jesús nos ofrece la posibilidad de renunciar
(v.67).
“¿Queréis acaso iros también
vosotros?”
2.- Seguir al Señor Jesús se fundamenta en convicción, no
en obligación (v.68).
3.-
La convicción de seguir fieles al Señor Jesús se produce cuando le conocemos
(vv.68, 69).
“... tú tienes palabras de vida
eterna”
III.- ¿Qué hacer entre el momento de la confrontación y el
momento de la decisión?
1.- Permanecer prendidos de la mano del Señor Jesús.
2.- Reconocer que si no permanecemos fieles, en cualquier
momento podríamos volver atrás.
3.- Pedirle que nos permita guardar la fidelidad (vv.70,
71).
Conclusión:
Los
momentos de confrontación en la fe, y de decisión, son inevitables en la vida
del cristiano. En momentos así, es necesario permanecer asidos de la mano del
Señor Jesucristo. Sólo con su ayuda, podemos salir airosos de cualquier momento
de prueba y avanzar firmes en nuestras convicciones de fe.
©
Fernando Alexis Jiménez
Escúchenos enwww.triunfandostereo.org
DEVOCIONALES DIARIOS AQUÍ
0 comentarios:
Publicar un comentario