Nuestra fortaleza en medio de los problemas
Dios nos ayuda a superar los problemas de manera victoriosa... |
Título: Nuestra fortaleza en medio de los problemas
Base Escritural: Jueces 7:1-25
Introducción:
Los problemas que nos
asaltan, por momentos llevan a pensar que no tenemos las fuerzas suficientes
para enfrentarlos, tal como ocurrió con la vida de Gedeón. Pero si nuestra fe
está volcada en Dios, si depositamos en El toda nuestra confianza, podemos
tener la certeza que en el momento oportuno y bajo las condiciones apropiadas,
veremos Su salvación divina en nuestra existencia.
I.- Dios se glorifica en nuestras debilidades (vv.1-3)
1.- Cuando tenemos frente a nosotros amenaza de
graves problemas (v.1).
¿Qué traen los problemas?
a.- Desasosiego
y angustia.
b.- La extraña convicción de que todo está
perdido.
c.- Un reto a nuestra fe.
2.- Cuando nuestras fuerzas no bastan para vencer
los problemas (v.2).
a.- Es necesario
darle la gloria a Dios (v.2).
b.- Es necesario renunciar a “nuestras
fortalezas”(v.3).
¿Cuántas veces nos hemos sentido
autosuficientes?
c.- En los momentos de crisis hay quienes
vuelven atrás (v.3).
¿Qué hace usted, renuncia o sigue adelante?
II.- Lo poco nuestro es mucho en manos de Dios (vv.3-7).
1.- En la escasez, Dios muestra su poder (vv.3-6).
2.- La escasez reta nuestra fe (v. 7).
¿Cuántas veces ha dudado del poder de Dios?
¿Ha permitido
que su lógica humana levante muros para el obrar de Dios?
III.- Quienes vencen son aquellos que dan pasos de fe (vv.8-15).
1.- Fe es creerle a Dios y desechar la presión de
las circunstancias (v.8).
2.- Dios nos
fortalece cuando flaquea la fe (vv.9-15).
IV.- Dios es quien pelea nuestras batallas (vv.16-22).
1.- Un líder se compromete y ofrece ejemplo. No se
limita a ordenar (vv.16-20).
2.- Si tenemos fe, permanecemos firmes a pesar de
las circunstancias (v.21).
3.- Dios obra con una lógica que no podemos
entender (v.22).
Conclusión:
Cuando permitimos que
Dios se glorifique, es decir, que tome el control de las circunstancias que
lucen adversas a nuestro alrededor, aflora la victoria. Es un principio
ineludible que se repite una y otra vez. Basta renunciar a todo lo que
consideramos fuerte en la existencia para dar lugar al poder divino.
©
Fernando Alexis Jiménez
Léanos en www.guerraespiritual.org
y www.estudiosbiblicos.jimdo.com
Síganos en http://facebook.com/fernandoalexis.jimenez
y http://twitter.com/oraciondepoder
ALTAR
FAMILIAR AQUÍ
1 comentarios:
LA PALABRA DE DIOS ES EL ALIMENTO DEL CORAZÓN. FELICITO ESTA PUBLICACIÓN
Publicar un comentario