¿Qué hizo por nosotros el Señor Jesús en la cruz?
El Señor Jesús murió en la cruz para traernos la victoria... |
Título: ¿Qué hizo por nosotros el Señor Jesús en la cruz?
Base Bíblica: Isaías 53:1-12
Introducción:
Nuestro amado Señor Jesús vino a
morir en la cruz para limpiar nuestros pecados y presentarnos justos delante
del Padre celestial. Recuerde que la obra no fue solamente para traernos sanidad
y libertad espiritual sino además, para garantizarnos la victoria. Jesús nos
hace vencedores. En todo ese proceso es esencial que caminemos tomados de Su
mano. Él nos ayuda a salir airosos en todo momento, porque la obra ya la hizo
en la cruz.
1.
El dolor que sufrió el Señor Jesús por la desfiguración de su cuerpo, marcó el
perdón por nuestros pecados (vv. 1, 2)
2.
Por nuestros pecados, el Señor Jesús sufrió el desprecio de la humanidad (v. 3
a)
3.
Las Escrituras enseñan que nadie en toda la historia de la humanidad sufrió un
dolor igual (v. 3 b)
4.
El Señor Jesús cargó en su cuerpo todo nuestro dolor físico y emocional (v. 4)
II. El Señor Jesús cargó en su cuerpo con todas nuestras enfermedades (vv.
5, 6)
1.
En la cruz el Señor Jesús fue herido por nuestros pecados (v. 5a, 6)
2.
En la cruz el Señor Jesús fue herido por nuestra rebelión hacia Dios (v. 5b)
3.
En la cruz el Señor Jesús fue herido para traernos paz con Dios (v. 5c)
4.
En la cruz el Señor Jesús fue herido para que recibamos sanidad física y emocional
(v. 5d)
III. El Señor Jesús cargó en la cruz nuestra cautividad para traernos
libertad (vv.7-12)
1. El
Señor Jesús fue el cordero cuyo
sacrificio nos redimió de los pecados (v. 7)
2.
Por su sacrificio en la cruz somos libres de todo lo que nos mantiene
atados (v. 8)
3.
En su muerte en la cruz e l Señor Jesús nos aseguró una vida plena (vv. 9, 10)
4.
Por el sacrificio del Señor Jesús en la cruz ahora somos justos delante del
Padre celestial (vv. 11, 12)
Conclusión:
Todo lo que Dios hizo en la cruz
a través del Señor Jesús es perfecto. Nos transforma. Nos lleva a la victoria. Recuerde
que en la cruz, llevó nuestras enfermedades, nuestras culpas y la cautividad en
la que pudiéramos estar inmersos. Es una noticia alentadora porque no hay razón
para seguir atados, sino, para seguir dando pasos hacia el crecimiento personal
y espiritual.
© Fernando
Alexis Jiménez
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