Tenga presente siempre, que Dios nos transforma |
Título: La transformación
en el hombre que abre su corazón a Dios
Lecturas
Bíblicas: Job 11:13-20 ;15:14-30
Introducción:
El orgullo, la
autosuficiencia, dejar de lado a Dios y confiar en las posesiones materiales,
constituyen la conjunción de actitudes negativas que desatan consecuencias.
Todo lo que antes parecía generar prosperidad física y económica se convertirá
en desesperanza, angustia y desasosiego. Solo queda quien decide abrir su vida
a Dios encontrará paz. Él nos concede la oportunidad de emprender una nueva
vida.
I.- Un hombre
sin Dios enfrenta las consecuencias de su decisión (Job 15:14-30).
1.- La inclinación
natural del hombre es el pecado (vv.14-16).
2.- La perseverancia
en la maldad desencadena consecuencias (v.20).
a.- El mal llega a su vida como
consecuencia de la ley de la “siembra y de la cosecha”
(vv.21, 22).
b.- La escasez económica toca a
su puerta (v. 23).
c.- La tribulación y la angustia
toman fuerza en su cotidianidad (v. 24).
¿Qué factores desencadenan la crisis?
3.- Desconocer a Dios
en sus vidas?(v. 25).
4.- Obrar movidos por
el orgullo y la autosuficiencia (v. 26).
a.- Su prosperidad es efímera
(vv.27-29).
b.- Temprano o tarde será
confrontado por Dios (v. 30).
II.- Un hombre
que abre su vida a Dios comienza el proceso de cambio (Job 11:13, 14).
1.- El proceso de
cambio comienza con una disposición en el corazón (v. 13 a ).
2.- El proceso de
cambio prosigue cuando volvemos la mirada a Dios (v. 13 b).
3.- El proceso de
cambio está acompañado por el perdón de nuestros pecados (v. 14 a ).
4.- El proceso de
cambio toma solidez cuando desechamos el pecado (v. 14 b).
III.- Un hombre
en quien Dios obra, comienza una nueva vida (vv.15-20).
1.- Emprendemos una
nueva existencia (v. 15).
a.- El pasado quedó en el pasado.
b.- Frente a nosotros se abre un
nuevo capítulo por escribir.
2.- El pasado de
pecado no afectará nuestro presente (v. 16).
3.- Cada día
constituirá una nueva oportunidad (v. 17).
4.- La vergüenza del
pasado, la inseguridad del presente y el temor al mañana quedarán atrás (vv.18,
19).
Conclusión:
Cambiar es posible con ayuda
de Dios. ¿Cuál es el proceso? De acuerdo con las Escrituras comienza cuando
reconocemos nuestro pecado, abrimos el corazón al Señor y nos disponemos a
disfrutar y perseverar en la nueva vida. Dios perdonó nuestros pecados por la obra
redentora del Señor Jesús y, si acompañamos el propósito de transformación con
una actitud de rechazo a la maldad, alcanzaremos solidez en el proceso de
crecimiento personal y espiritual.
© Fernando
Alexis Jiménez
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