Delante de Dios, toda persona responde por sus propios pecados

Dios nos ofrece siempre una nueva oportunidad

Título: Delante de Dios, toda persona responde por sus propios pecados

Base Bíblica: Ezequiel 18:1-32

Introducción:

¿Quién no ha pecado en esta vida? Sin duda nos hemos formulado esta pregunta, pero a la vez la hemos respondido con una reflexión: Hemos pecado pero, en la mayoría de los casos, no hacemos nada para impedirlo. Lo que olvidamos en tales casos es que nadie más que la persona que peca, se ve afectada. Claro, las consecuencias pueden irradiarse a nuestro entorno familiar, social y de iglesia, pero el primer y más grande perjudicado es el pecador. ¿Hay forma de escapar? Sin duda que sí cuando nos arrepentimos y decimos emprender una nueva vida con ayuda de Dios.

I.- Toda persona es responsable por sus pecados y las consecuencias que se derivan

1.- Con frecuencia muchas personas atribuyen sus fracasos, pecados y errores a sus padres o familiares cercanos (vv. 1, 2)

            a.- Lo más fácil es culpar a otras personas de nuestros errores y pecados

            b.- Dios declara que no se puede acudir a pretextos o auto justificaciones por lo que nos ocurre (v. 3)

2.- Dios declara en Su Palabra que toda persona es responsable por sus pecadores y errores (v. 4)

            a.- Nuestros pecados tienen consecuencias (vv.10-13)

            b.- ¿Estamos enfrentando una situación crítica por los errores y pecados cometidos?

3.- Dios es justo y determina que quien peca, debe asumir las consecuencias que tales pecados desencadenan (vv.14-18)

II.-  Toda persona está llamada a evaluar cómo anda su vida personal, espiritual y familiar

1.- Es tiempo de hacer un alto en el camino para examinar nuestra vida (vv.19, 20)

2.- Dios nos ofrece la oportunidad de arrepentirnos y emprender una nueva vida (v. 21)

            a.- La decisión de cambiar permite que dios perdone nuestros pecados (v. 22)

            b.- La decisión de cambiar permite que experimentemos vida plena (v. 22; Juan 10:10)

3.- Dios no quiere la muerte de los pecadores, sino que procedan al arrepentimiento para recibir perdón (v. 23)

III.- Toda persona está llamada a vivir bajo los preceptos trazados por Dios

1.- Quien es justo y tiene su vida alineada con los preceptos de Dios, piensa y obra con justicia (v. 5)

2.- Quien camina en justicia delante de Dios, se aleja de todo cuanto le roba la gloria y el primer lugar que solo le corresponden a dios (v. 6 a)

3.- Quien es justo no abre puertas ni se solaza en la inmoralidad (v. 6 b)

4.- Quien es justo no hace daño a su prójimo (v. 8)

5.- Quien es justo camina en consonancia con la voluntad de Dios (v. 9)

6.- Quien es justo y camina con Dios, deberá asumir las consecuencias si vuelve atrás y comete de nuevo pecados, alejándose de Dios (v. 24)

Conclusión:

Dios nos llama a experimentar una vida plena, distante de todo pecado y con la firme decisión de vencer las tentaciones. Es una decisión que cada persona debe tomar. Si da el paso, puede tener la certeza de que arrepentirse y volverse a Dios, asegura el perdón de los pecados pasados, gracias a la obra redentora del Señor Jesús en la cruz. No obstante, si vuelve al pecado, debe tener la certeza de que asumirá las consecuencias de apartarse del Señor.

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