Si deseamos vencer en la lucha contra las tinieblas, debemos depender enteramente de Dios, siempre... |
Título: ¡Alerta! No permitas que Satanás
gobierne tu mente
Bases Escriturales: Efesios 6:12; Romanos 12:2
Introducción:
Se ha
formulado preguntas de tanta trascendencia como: Siendo creyente, ¿Satanás
puede dominar mi mente?¿Conoce nuestro enemigo espiritual cuáles son nuestros
pensamientos?¿Cuántos y cuáles son los estados de una mente atada y cegada?¿Es
posible renovar nuestra mente?¿De qué manera?¿Cuáles son los pasos que debemos
considerar?
I.- NUESTRA MENTE ES UN CAMPO DE BATALLA ESPIRITUAL
1.- La obra de Dios es integral en el ser
humano. La mente es una de las áreas que debe guardarse (1 Tesalonicenses 5:23)
a.-
Nuestra mente forma parte esencial en el pensar, obedecer y ser fieles a Dios
(Marcos 12:30).
-Para Dios es muy importante
la condición y estado de nuestra mente.
b.- La
mente anida pensamientos que le inclinan al pecado. Pensamos y actuamos. Si no sometemos la mente, nos hacemos enemigos de Dios (Colosenses 1:21. Cf.
Génesis 6:5; Efesios 2:3).
b.1.-
El crecimiento espiritual puede afectarse por las batallas espirituales.
b.2.-
Para conquistar las fortalezas espirituales es necesario que primero ganemos
las batalles en la mente.
b.3.-
La iglesia está pasando de una posición pasiva a una actitud defensiva en la guerra espiritual.
2.- Por la obra del Espíritu Santo Dios
renueva nuestra mente y nos permite cumplir sus ordenanzas de vida (Jeremías
31:33). Este pacto es posible gracias a la obra del Señor Jesucristo.
b.- Si
Dios no mora en nuestra mente, satanás batallará por dominarla (1 Juan 5:18,
19).
c.- ¿Qué ocurre si satanás hace una fortaleza
en nuestra mente?:
c.1.- NO tendremos liberad
espiritual.
c.2.- No tendremos paz interior
ni una adecuada comunión con Dios.
c.3.- Nuestra mente estará
sometida a pensamientos pecaminosos.
c.4.- No tendremos autoridad
espiritual contra satanás
II.- ¿CUÁLES SON LAS BATALLAS QUE SE LIBRAN EN NUESTRA MENTE?
1.- Dios conoce el estado de nuestra
mente (Salmo 7: 9b, Jeremías 17:10)
a.- Si no renovamos nuestra mente, la vieja
naturaleza tomará dominio.
b.- De acuerdo
con el tiempo pasado que hayamos estado esclavizados
a la maldad, estará esclavizada nuestra mente y tardará el proceso de renovación de pensamientos.
2.- Hay por lo menos 5 estados de la
mente esclavizada:
a.- La mente depravada (Romanos 1:28-31)
a.1.- Aunque saben que ofenden a
Dios, se complacen en su pecado (versículo 31)
a.2.- Cada uno quiere vivir
conforme a los patrones del mundo.
b.-
La mente entenebrecida (Efesios 4:17-19).
b.1.-
Gobernados por la dureza de corazón, y la insensibilidad.
b.2.- Se
entregan a la lujuria en sus pensamientos y acciones.
b.3.-
Sus mentes están nubladas. Muertos en delitos y pecados (2 Corintios 4:4).
c.-
La mente carnal (Romanos 8:5-8)
c.1.-
Todo lo racionalizan a la luz
de una filosofía carnal.
c.2.- Si
conocieron a Cristo, aún fluctúan entre la espiritualidad y la mundanalidad
(Gálatas 5:24)
c.3.- En
ocasiones su orgullo carnal les lleva a desplazar a Cristo para exaltarse a sí mismos o creer que son súper-espirituales
(Colosenses 2:18, 19. Cf. 1
Corintios 3:3).
d.-
La mente contaminada (Tito 1:15, 16).
d.1.-
Predican una cosa pero hacen otra.
d.2.-
Siendo creyentes, se dejan arrastrar por las pautas del mundo. Hacen
mucho mal al Evangelio
porque dan mal testimonio.
e.-
La mente espiritual (Romanos 8: 5 b, 6)
e.1.-
Piensa en las cosas de Dios, del Espíritu (Cf. Colosenses 3:2)
e.2.- Vive en armonía con Dios
para agradarle.
III.- EL CRISTIANO DEBE EMPRENDER EL PROCESO DE RENOVACION DE LA
MENTE (Romanos 12:2).
1.- Para cumplir la voluntad de Dios,
debemos renovar nuestra mente.
a.- Es importante romper con las filosofías e
ideas del mundo y del viejo hombre (2
Corintios 5:17; Cf. 1 Pedro 1:18, 19).
b.- El espíritu del nuevo hombre debe
prevalecer en nuestra mente (Efesios 4:23)
c.- La renovación implica cambiar todo el
cúmulo de enseñanzas y prácticas en las que fuimos criados por muchos años
(Efesios 2:1-3)
2.- Los cinco fundamentos para que se
produzca la renovación de nuestra mente son:
a.- Renovación por la sangre de Jesucristo
(Hebreos 9:13, 14)
a.1.-
Nos limpia de los pensamientos de pecado y de una conciencia que nos acusa (Romanos 2:15).
b.- Renovación por el Espíritu Santo
b.1.- El Espíritu Santo es dios
morando en nuestro interior. Él puede operar la transformación de nuestra
mente. Basta que lo dejemos obrar.
b.2.- El Espíritu Santo trata
con todas las áreas de nuestra vida
(1 Corintios 2:9).
Si le
permitimos obrar:
b.2.1.-
Fortalecerá nuestro espíritu.
b.2.2.-
Revelará las áreas de nuestra mente que deben
ser renovadas.
b.2.3.-
Operará la renovación de nuestra mente.
c.- Renovación
por la Palabra de Dios (Hebreos 4:12).
c.1.- Nos reprograma la mente con principios del Reino de Dios (Cf. Josué
1:8).
c.2.- Limpia viejas ideas de la carne y las reemplaza por principios del Espíritu (Santiago 1:21).
d.- Renovación
por la confesión de los labios (2 Samuel 22:50, 51)
d.1.- Además de leer y meditar
en la Palabra, hay que confesarla con nuestros labios.
d.2.- Con las palabras traemos
al mundo material lo que está en el mundo inmaterial. Hay confesión positiva o confesión
negativa. (Proverbios:21)
e.- Renovación
por la alabanza. (Éxodo 15:2; Salmos 7:17; Salmos 22:22)
e.1.- La alabanza nos centra en
el amor, santidad y poder de Dios.
e.2.- La alabanza lleva a que
nuestro cuerpo, mente y espíritu estén en
armonía con Dios.
Conclusión:
El cristiano
está llamado a cuidar celosamente su mente. Puede abrir puertas para que el enemigo
del creyente, Satanás, establezca una fortaleza con malos pensamientos que
finalmente se reflejan en hechos pecaminosos. ¿Qué hacer? Permitir que el
Espíritu Santo gobierne todo nuestro ser. Eso es esencial. Y emprender, con la
ayuda de Dios, la renovación de nuestra mente que incluye, reemplazar los
viejos principios de mundanalidad, por los principios del reino de Dios.
©
Fernando Alexis Jiménez – 317-4913705
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