Título: Dios,
nuestro refugio en las circunstancias adversas
Base
Escritural: Habacuc 3:17-19
Introducción:
Con frecuencia
encontramos hombres y mujeres presas de la desesperación porque en medio de
circunstancias adversas, no saben qué hacer ni a quién recurrir. Ese hecho
lleva a que su perspectiva errada y distorsionada de los problemas,
sobredimensionen y lleguen a enfrentar verdaderas crisis. En el tema de hoy
apreciaremos una perspectiva diferente de qué hacer en momentos difíciles.
I.- Las circunstancias adversas no deben condicionarnos (v.17).
1.- Las
circunstancias adversas son inevitables.
2.- Las
circunstancias adversas nos confrontar entre lo que esperábamos y lo que
realmente ocurre, que dista mucho de lo que imaginamos.
3.- Las
circunstancias adversas nos llevan a ver el panorama ensombrecido.
¿Qué traen?
--Desesperanza
--Desánimo
--Desesperación
--Tienden a minar nuestra fe
4.- Es necesario
estar preparados para enfrentar las circunstancias adversas.
a.- Dimensionar las
circunstancias adversas en su verdadera proporción.
b.- No podemos
permitir que las circunstancias adversas nos perturben.
II.- Dios es nuestro refugio en medio de las circunstancias adversas
(v.18).
1.- Debemos
cambiar nuestra visión frente a las circunstancias adversas. De lo contrario,
afectarán nuestro estado de ánimo.
2.- Dios es
nuestra fuente de alegría.
3.- Dios es
nuestra fuente de gozo.
III.- Dios es nuestra fortaleza en medio de las circunstancias
adversas (v.19).
1.- En Dios
encontramos las fuerzas para seguir adelante.
2.- En Dios
volamos a nuevas alturas. Nos sobreponemos a la adversidad.
Conclusión:
Con la ayuda de Dios es
posible vencer las dificultades, volar a nuevas alturas y enfrentar
exitosamente cualquier adversidad que se ponga enfrente. En Dios encontramos
alegría y fortaleza, signos inequívocos de que vamos hacia delante, dejando
atrás todo aquello que nos trae desesperanza y que amenaza con minar nuestra
fe.
©
Fernando Alexis Jiménez
1 comentarios:
Gracias Hermano!!!
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