Título:
Creciendo en los caminos de Dios
Base Escritural:
Romanos 5:1-5
Introducción:
Las
tribulaciones no son ajenas a la vida del cristiano. El secreto está en la actitud
que asumimos. Si nos dejamos llevar por la lógica humana, salimos derrotados,
embargados por la desesperación. Pero si estamos asidos de la mano del Señor
Jesucristo, permaneceremos firmes en la fe, y esta entereza en medio de la
adversidad, nos llevara a la victoria.
¿Cómo se produce?
I.-
Se produce cuando asimilamos que somos nuevas criaturas en Dios (vv.1,2).
1.- En Jesucristo fuimos perdonados por los pecados del
ayer (v.1).
“Justificados, pues, por la
fe...”
2.- En Jesucristo somos nuevas criaturas para Dios (vv.
1b, 2).
“... tenemos para con Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo...”
II.-
Se produce cuando maduramos en el crecimiento cristiano (vv.3,4).
1.- Cada circunstancia adversa nos ayuda a crecer (v.3).
2.- Fortalecidos
en Dios asumimos las tribulaciones que nos llevan a la paciencia
(perseverancia)(v.3 b).
3.- La paciencia (perseverancia) nos lleva a la prueba
(fortaleza)(v.4).
4.- La prueba (fortaleza) nos lleva a ser firmes en la
esperanza (v.4).
III.-
Se produce cuando desarrollamos la capacidad de Dios en nosotros (v.5).
1.- Por la obra del Espíritu Santo, tenemos amor
“sembrado” en nuestros corazones (v.5).
2.- El amor nos torna firmes en la esperanza de la fe
(v.5).
Conclusión:
Las
circunstancias adversas, si las asumimos desde la perspectiva de alguien que
ama y tiene afincada su fe en el Señor Jesucristo, nos ayudarán a crecer
espiritualmente. Fuimos llamados a permanecer firmes. El amor y el poder de
Dios están arraigados en nuestros corazones.
©
Fernando Alexis Jiménez
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