Título: La alabanza honra a
Dios y cambia las circunstancias
Base
Bíblica:
Salmo 22:3; 1 Timoteo 2:8;
Salmo 47:1
Introducción:
¿De dónde nace una vida de alabanza? Del
convencimiento de que Dios tiene control de todas las circunstancias, nos ayuda
y hace que aún las dificultades, se conviertan en bendiciones. Dios se
glorifica en medio de las alabanzas de su pueblo, porque si lo miramos con
detenimiento, alabar es otra forma de orar a Dios. Ahora, a alabar a Dios es
necesario aprender. ¿De qué manera? Cuando le rendimos nuestra vida y
desarrollamos absoluta confianza en Él. Dios hace su parte respondiendo con
poder a nuestras necesidades. Jamás olvide que el Dios en el que hemos creído,
es un Dios de poder.
I. Nuestras alabanzas honran y glorifican al Señor
1.- Dios habita en medio de las alabanzas de su pueblo (Salmo 22:3)
2. Dios cambia las
circunstancias cuando le alabamos
a. Los milagros ocurren entre quienes verdaderamente
creen en la Palabra de Dios
b. Dios está con nosotros siempre, nos guarda y nos protege (Isaías 41:10)
3. El temor puede ser disipado
cuando alabamos a Dios
a. Si no dominamos el temor, nos ata y esclaviza
b. Nosotros le damos poder al temor para que nos destruya (Job 3:25)
II. Aquellos que tienen fe auténtica alaban al Señor
1. La alabanza es una
expresión externa de la fe
a. La duda y la incertidumbre nos impiden alabar
b. La confianza en Dios nos permite alabar
2. La alabanza viene de tener
la certeza de que Dios responde a nuestras peticiones (Mateo 18:19)
a. Todo creyente debe desarrollar el hábito de creer y alabar
b. Nunca conocemos cuáles el grado de nuestra fe hasta que hayamos sido
probados
c. Confiamos en Dios como el Padre amoroso que responde a nuestras
oraciones cuando nos conviene y es de
provecho para nosotros.
“La fe y la alabanza van de la mano. En realidad, la alabanza no es otra
cosa que la expresión exterior de la fe interior. Creemos que Dios nos está cuidando. Confías en Él más
que en la vida misma. Y debido a esto, lo alabamos. Es la duda y la incertidumbre
lo que nos causan que la alabanza se estanque.”(Don Gosset. “Avenida Alabanza”.
Editorial Vida. EE.UU. 2002. Pg. 34)
3. Un hombre o mujer siempre
alaba al Señor (Hebreos 13:15)
4. A Biblia nos enseña a orar
y alabar a Dios todo el tiempo (1 Timoteo 2:8; Salmo 47:1)
a. La alabanza florece en un corazón humilde
b. El orgullo levanta barreras a la alabanza (Santiago 4:6)
III. Doce razones para avivar la alabanza en nuestra vida
1. Dios nos ofrece vida
abundante (Juan 10:10)
2. Dios nos ama mucho y nos
ofrece la vida eterna (Juan 3:15)
3. Dios quita de nosotros todo
temor (Isaías 41: 10 a)
4. Dios nos da las fuerzas que
necesitamos y nos ayuda siempre (Isaías 41: 10 b)
5. Confiamos en las promesas
de Dios consignadas en las Escrituras (Juan 10:35)
6. Todos somos uno en Cristo
Jesús (Gálatas 3:28)
7. Dios nos ofrece una paz que
sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7)
8. Dios es nuestro sanador
física, emocional y espiritualmente (Éxodo 15:26)
9. En toda circunstancia Dios
es nuestra fortaleza (Deuteronomio 33:25)
10. Dios reclama nuestra
alabanza (Salmo 150:6)
11. Dios es nuestro amparo
(Salmo 46:1)
12. Dios nos bendijo desde los
lugares celestiales con toda bendición espiritual (Efesios 1:3)
“Por tanto confía en Dios como un niño confía en su padre. No hagas de
esto algo complicado. No te “acalores” tratando de obtener más fe. Usa la que
tienes. Responsa y alaba a Dios. Dale gracias por cada situación, no importa
cómo se presente. Una fe sencilla es todo lo que necesitas.”(Don Gosset.
“Avenida Alabanza”. Editorial Vida. EE.UU. 2002. Pg. 35)
IV. Alabe a Dios y muévase en Su Dimensión sobrenatural
1. Dios nos ha delegado
autoridad sobre el mundo físico y espiritual (Mateo 18:18)
a. Los discípulos comprobaron el grado de autoridad que tenían (Lucas
10:17)
b. Los cristianos hoy tenemos esa misma autoridad
2. El Señor Jesús enseñó que
si pedíamos algo en Su Nombre, Él lo concedería (Juan 14:13, 14)
3. El Dios que alabamos es un
Dios que obra sanidad física (Mateo 8:17; Isaías 53:5)
4. Nuestro adversario
espiritual, satanás, quiere que dejemos de alabar a Dios (Juan 8:44; 10:10)
a. No podemos permitir que el enemigo nos robe la paz y el gozo. Tenemos
poder sobre las tinieblas (Marcos 16:17)
b. En Cristo somos vencedores sobre el mundo de las tinieblas (Filipenses
2:9, 10)
V. No permita que las circunstancias le impidan alabar a Dios
1. Quien tiene a Dios en su
corazón, alaba a Dios
a. Si el gozo de Dios mora en su vida, alabará a Dios
b. Si el gozo de Dios mora en su vida, dejará atrás la pesadumbre
c. Glorifique al Señor por las bendiciones en su vida
2. Alabamos a Dios que nos
protege, fortalece, guía y acompaña en todo momento (Isaías 41:10)
a. No declaramos derrota
b. Declaramos victoria
c. Alabar a Dios es una forma de avanzar
“Cuando Dios nos dice que lo alabemos en todo, entonces es eso
exactamente lo que se supone, debemos hacer. La Biblia no nos dice que alabemos
a Dios una parte del tiempo, o en algunas cosas; antes bien, nos dice que
alabemos a Dios en todo tiempo.”(Don Gosset. “Avenida Alabanza”. Editorial
Vida. EE.UU. 2002. Pg. 95)
3. Siete principios para
eliminar las barreras que nos impiden alabar a Dios:
3.1. No diga:
“No puedo” (Filipenses 4:13)
3.2. No diga:
“No puedo recibir sanidad” (Isaías
53:5; Mateo 16:18)
3.3. No diga:
“No puedo pagar mis cuentas” (Malaquías
3:10, 11)
3.4. No diga: “No puedo testificar con poder” (Hechos
1:8)
3.5. No digas
“No puedo orar con poder” (1 Juan
5:14; Jeremías 33:3)
3.6. No diga:
“Es imposible ganar mi familia para
Cristo”(Hechos 16:31)
3.7. No digas “No puedo vencer mis hábitos” (2
Corintios 12:9)
VI. A Dios lo alabamos aún en medio de las circunstancias difíciles
1. Cuando lo alabamos y
dependemos de Él, Dios suple nuestras necesidades (Filipenses 4:19)
a. Dios conoce nuestras necesidades
b. Dios provee lo que necesitamos
2. En medio de la escasez
económica, no podemos dejar de alabar a Dios
“Probablemente algunos de
nosotros hemos estado “yendo a lo seguro” con respecto al dinero. Y Dios nos
permitirá que hagamos eso, si eso escogemos. Podemos guardarlo todo para
nosotros. Pero si queremos una buena cosecha de bendiciones, entonces necesitamos
plantar en fe y recoger en alabanza. Ese es el camino a la prosperidad, tanto
espiritual como material.” (Don Gosset. “Avenida Alabanza”. Editorial Vida.
EE.UU. 2002. Pg. 105)
3. El secreto de la provisión
estriba en depender de Dios y ser generosos con el Reino de Dios (2 Corintios
9:6-8)
a. Segamos lo que sembramos
b. Sembramos con gozo
c. Compartimos con otros las bendiciones que recibimos
4. En medio de cualquier
situación de angustia, Dios nos cubre con
manto de alegría (Isaías 61:3)
Conclusión:
Dios se manifiesta con poder en nuestra vida cuando
le alabamos. Él responde a nuestras oraciones, provee y nos guía en todas las
situaciones. Lo importante es que aprendamos a desarrollar un corazón grato con
el Señor. Él se goza con las alabanzas de su pueblo. No importa cuán grandes y
adversas puedan ser las circunstancias, porque Dios las transforma. Él es un
especialista en cambiar los problemas en enormes bendiciones.
© Fernando Alexis Jiménez
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