Título: Moviéndonos en la llenura del Espíritu Santo
Base Bíblica: Hechos 8:12-19
Introducción:
¿Cómo es el mover del Espíritu Santo? Es un mover
poderoso que conmueve los mundos físicos y espiritual. ¿A través de qué
instrumento se produce el mover del Espíritu Santo? A través de nuestras vidas.
Dios obra de manera maravillosa en personas que disponen su corazón para Él. Y
si nos convertimos en instrumentos en Sus manos, las señales y prodigios
ocurren. Ese maravilloso mover del Espíritu Santo se evidencia en el libro de
los Hechos de los Apóstoles y continúa en nuestros días a través de corazones
sedientes de Su llenura. ¿Está usted dispuesto a ser instrumento del Espíritu
Santo y ser vaso útil en Sus manos?
I. Todos los creyentes en Jesús el Señor estamos llamados a movernos en
la dimensión del Espíritu Santo
1. Los mundos físico y
espiritual son conmovidos por hombres y mujeres que se mueven en la dimensión
del Espíritu Santo (Hechos 8:7, 8)
2. La llenura del Espíritu
Santo nos permite ministrar con poder como ocurrió con los cristianos del
primer siglo (Hechos 8:12, 13)
a. Nos acompaña el poder de Dios
b. Ocurren señales y prodigios por mano de los servidores de Dios
3. El paso esencial para
movernos en la dimensión del Espíritu Santo es crecer y ser bautizados por Él
(Marcos 16:15, 16)
a. La llenura del Espíritu Santo es una experiencia del nuevo nacimiento
b. Todos podemos vivir esa maravillosa experiencia
II. El Espíritu Santo transforma nuestra vida
1. La llenura del Espíritu
Santo transforma nuestra vida (Hechos 8:14-17)
a. Es bíblico anhelar la llenura del Espíritu Santo
b. Es bíblica la oración e imposición de las manos para la llenura del
Espíritu Santo en las personas
2. El Espíritu Santo y la
posibilidad de ministrar la llenura en las personas, es un don de Dios (Hechos 8:18, 19)
a. Un don que no obtenemos por obras humanas
b. Un don que no se aprende ni compra con dinero
III. La promesa del Espíritu Santo es para todos nosotros
1. El Señor Jesús anunció que
recibiríamos el Espíritu Santo y con Él, el poder espiritual que necesitamos
siempre como siervos Suyos (Hechos 1:8)
2. El hablar en lenguas es una
de las evidencias de la llenura del Espíritu Santo, pero no la única (Cf.
Hechos 2:1-10)
3. La llenura del Espíritu
Santo es una experiencia maravillosa que nos debe motivar siempre (Hechos 8:17;
Cf. Hechos 1:5)
Conclusión:
Quizá está viviendo un cristianismo pobre, resignado
simplemente a ir a un servicio en la iglesia, leer la Biblia y orar para “cumplirle a Dios”. No ha experimentado
aún la llenura del Espíritu Santo. Hoy es el día para que lo haga. El Señor
desea llenarnos con Su Presencia para que seamos vasos útiles e instrumentos
poderosos en la extensión del Su Reino. Hoy es el día para rendirnos en manos
de nuestro amado Padre celestial para permitir que Él nos use conforme
considere oportuno, para extender las Buenas Nuevas de Salvación y el poderoso
Reino que está estableciendo en medio de nosotros. La promesa del Espíritu
Santo es para todos nosotros. Hoy es el día para recibirlo en toda Su plenitud.
© Fernando Alexis Jiménez
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