Título: Un encuentro con Dios
produce una vida transformada
Base Bíblica: Génesis 28:10-22; Génesis
32:22-28; Juan 4:24: 1 Juan 4:13; 1 Corintios 6:17
Introducción:
La vida de un cristiano no puede ser, ni
hoy ni nunca, una vida monótona, en la que todo se circunscriba a ir al
servicio dominical, orar y leer la Biblia. Debe ser una vida dinámica,
transformada y en permanente crecimiento. Eso sólo es posible cuando tenemos un
encuentro personal con Dios. Él se revela a nuestra vida, nos llena de Su
Espíritu Santo y conduce siempre a nuevos niveles. La vida cristiana entonces
deja de ser rutinaria para convertirse en una experiencia maravillosa, de
mejoramiento permanente, llenos de la Presencia de Aquél que nos llamó de las
tinieblas a la luz. ¿Has tenido un encuentro personal con Dios? Hoy es el día
para vivir ese instante único y especial que tanto anhelas…
I. Un encuentro personal con Dios transforma nuestra vida en
todas las áreas (Génesis 28:10-22)
1. Jacob tuvo una revelación de Dios (vv. 12-15)
a. Dios le reveló que era
Su Dios y el Dios de sus antepasados (v. 13)
b. Dios le relevó que
estaba en Su Presencia
c. Dios le reveló los
planes que tenía para él (v. 14)
c.1. Le reveló que le daría
la tierra que pisaba (v. 14 a)
c.2. Le reveló que a través
de él bendeciría a las naciones (v. 14 b)
d. Dios le reveló que lo
acompañaría y prosperaría en todos sus caminos (v. 15)
d.1. Le reveló que lo
guardaría (v. 15 a)
d.2. Le reveló que cumpliría
un propósito especial en su visa (v. 15 b)
2. Jacob tuvo la certeza de haber tenido un encuentro personal
con Dios (vv. 16, 17)
3. Jacob levantó altar a Dios, lugar donde exaltar a Su
Creador (vv. 18, 19)
4. Jacob asumió un compromiso con Dios (vv. 20-22)
5. Todos necesitamos un encuentro personal con Dios
a. Necesitamos que se
revele a nuestra vida
b. Necesitamos que
transforme nuestra vida
“Lamentablemente,
hay muchos que aun cuando fueron trasladados al reino de la luz (por la gracia
y a verdad de Jesucristo) aún merodean por pasadizos oscuros porque, como
Jacob, tienen a Dios en sus vidas y no lo saben… Si hemos sido regenerados y
vivificados en el Espíritu, también tenemos capacidad para vivir de una manera
que jamás en la existencia podríamos hacerlo.”(Maritza Mateo-Sención. “Manual
de vida en el Espíritu”. Editorial Vida. EE.UU. 2002. Pg. 9)
II. Un encuentro personal con Dios nos lleva a una nueva
dimensión espiritual (Génesis 32:22-28)
1. Un encuentro personal con Dios comienza desarrollando
intimidad con Él (v. 24)
a. Necesitamos buscar a
Dios en el lugar secreto
b. Necesitamos reservarle
el mejor lugar de nuestra vida a Dios
2. Jacob permaneció en ese punto de encuentro con Dios (v. 25)
a. Permaneció en la
Presencia de Dios
b. Perseveró hasta lograr
la bendición de Dios (v. 26)
3. Un encuentro con Dios transforma toda nuestra vida (vv. 27,
28)
“Hay
quienes pretenden llevar una vida espiritual en la carne, por lo que la vida
cristiana se les hace vana y difícil Otros, como Pedro, quieren tratar los
asuntos espirituales con armas carnales porque no han entendido las cosas
celestiales, las cuales se disciernen espiritualmente.”(Maritza Mateo-Sención. “Manual
de vida en el Espíritu”. Editorial Vida. EE.UU. 2002. Pg. 9)
4. Estamos llamados a no desprendernos de la mano de Dios (vv.
.29, 30; Cf. Éxodo 9:9-11)
5. Nadie que tenga un encuentro personal con Dios volverá a
ser el mismo
III. El encuentro con Dios está ligado a la llenura de Su
Espíritu en nuestra vida
1. Permitir que el
Espíritu de Dios ministre nuestra vida produce cambios
a. Porque Dios es Espíritu y debemos adorarle en espíritu
(Juan 4:24)
b. Porque Dios nos ha dado de Su Espíritu (1 Juan 4:13)
c. Porque Dios nos ha dado un espíritu con Él (1 Corintios
6:17)
2. Si somos
regenerados y vivificados por el Espíritu de Dios, podemos vivir por encima de
las inclinaciones de la carne
3. Seguir permitiendo la
mundanalidad en nuestra vida nos impide el crecimiento personal y espiritual
4. En el poder del
Espíritu Santo experimentamos transformación y crecimiento (Juan 14:16, 26)
5. Un encuentro con Dios,
Su revelación y el mover de Su Espíritu en nuestras vidas, nos lleva a conocer
lo que está en la dimensión de Dios (Eclesiastés 11:5)
6. Dios mismo es quien nos
lleva a una vida cristiana victoriosa (Isaías 45:2-6)
a. Dios nos ayuda a caminar en el Espíritu
(Gálatas 5:25)
b. Dios nos ayuda a superar los obstáculos
Conclusión:
No hay razón para seguir experimentando
frustración y desánimo cuando deseamos y comenzamos a crecer en la vida
cristiana. La razón del permanente fracaso es que luchamos en nuestras fuerzas.
No somos nosotros con el esfuerzo quienes logramos avanzar, es con ayuda de
Dios. Y dar pasos sólidos en esa dirección es posible cuando nos rendimos ante
Su Presencia, tenemos un encuentro personal con Él y le permitimos que nos
llene con Su divino Espíritu. Es entonces cuando podemos experimentar una vida
cristiana victoriosa. Usted puede hacerlo. Decídase hoy por el Señor. No se
arrepentirá.
© Fernando Alexis Jiménez
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