Jamás olvide que, a orar, se aprende orando |
Título: Desarrolle oraciones con poder
Base Bíblica: Efesios 1:17; 3:3;
Introducción:
¿Siente que sus oraciones no tienen poder?¿Acaso
su vida espiritual está llegando a un nivel de estancamiento que teme, no pueda
superar? ¿Ha escuchado la voz de Dios o desea escucharla? Probablemente son
interrogantes que lo han asaltado infinidad de veces y que lo llevan a pesar,
con desánimo, que nada extraño puede ocurrir y que su vida espiritual está
signada por la rutina. Dios quiere hacer algo nuevo y poderoso con su
existencia. Compartimos con usted una serie de pautas que le permitirán
escuchar la voz de Dios y desarrollar intimidad con Él, lo que sin duda,
ayudará en su crecimiento personal y espiritual.
I. Dios quiere
hablarnos a través de la oración
1. A infinidad de personas
les cuesta trabajo reconocer que Dios quiere hablarles
1.1. Dios espera que saquemos
tiempo para escucharle en medio de sus múltiples ocupaciones
1.2. El mayor problema es que
infinidad de personas han estado orando a un Dios que no conocen
a. Encuestas revelan que el
51% de quienes oran, pasan más tiempo hablando con Dios que escuchándole
b. Un 20% ni siquiera han
tomado conciencia que necesitan escuchar a Dios
2. Dios escucha nuestras
oraciones; quienes dudamos de que nos escuche, somos usted y yo.
2.1. Podemos cultivar amistad
con Dios
2.2. Dios nos ama y se
deleita al compartir tiempo con nosotros (Cf. Mateo 6:6)
2.3. Dios nos oye atentamente
3. Dios tiene muchas
maneras de hablarnos y una de ellas es la oración
II. La oración de poder
demanda que conozcamos al Dios al que
oramos
1. Dios habló a los
profetas y apóstoles y ellos lo escucharon
1.1. Dios habla a sus hijos
en todo tiempo (Cf. Juan 10:1-5)
a.
Es necesario abrir nuestro corazón a Dios
b.
Es necesario acercarnos más a Dios
c.
Es necesario ser sensibles a la voz de Dios
1.2. Muchos cristianos no
encuentran a Dios por que no lo buscan
2. En ocasiones la oración
deja de ser gozo y se transforma en una obligación auto impuesta
2.1. Nos ocupamos más en lo externo
que en lo interno en nuestra relación con Dios
2.2. Le damos más prelación a
lo material que a lo espiritual
a.
No dedicamos tiempo suficiente a Dios
b.
No buscamos un lugar de encuentro con Dios
3. La oración nos
transforma cuando vivimos y nos movemos en el poder de Dios
3.1. Toda persona necesita
experimentar el escuchar y el hablar con Dios
3.2. Cuando estamos en y con
Dios experimentamos poder, autoridad y victoria
a. Poder
ilimitado que transforma el mundo y las circunstancias
b. Autoridad
sobre el mundo físico y espiritual
c. Victoria
en todas las áreas de nuestra vida
4. El distintivo del
cristiano comprometido es su intimidad con Dios en
oración
III. Dios nos ha dado—a
través de los tiempos—instrucciones por medio de la oración sobre temas
específicos
1. Si le permitimos a Dios
que hable a nuestro corazón, Él lo hará
2. La Biblia registra cómo
Dios le habló a hombres y mujeres sensibles a Su voz:
2.1. Dios le habló a Abraham
de salir a cumplir una misión (Cf. Génesis 12:1)
2.2. Dios instruyó a Jacob
sobre regresar a su familia (Cf. Génesis 31:3)
2.3. Dios orientó a Jacón en
cuanto a sus finanzas (Cf. Génesis 31:1-16)
2.4. Dios guió a Josué en
cuanto a cómo orientar la guerra (Cf. Josué 6:1-21)
2.5. Dios ofreció respuestas
en momentos críticos (Cf. 2 Reyes 2:19-22)
2.6. Dios respondió con poder
a una pareja sin hijos (Cf. Jueces 13:1-25)
3. Dios habla a través de
los siglos y aún hoy sigue hablando a su pueblo (Cf. Lucas 2:26; Hechos 11:11,
12; Gálatas 1:11, 12; 2:2; 5:16; Hebreos 1:1, 2)
3.1. Dios quiere hablarnos a
nosotros hoy (Cf. Efesios 1:17; 3:3)
a.
Para dirigirnos a toda verdad (Cf. Juan 16:13)
b.
Para guiarnos (Isaías 42:16)
c.
Para traernos vida espiritual (Isaías 55:3)
d.
Para proveernos consejos sabios (Salmo 73:24)
e.
Para exhortar (Ezequiel 33:7)
f.
Para orientarnos en todos los caminos (Cf. Salmo 62:5, 6; Proverbios 28:26;
Jeremías 33:3; Juan 14:17)
3.2. Cuando escuchamos la voz
de Dios nos asegura una vida victoriosa (Cf. Juan 6:63)
3.3. Dios nos habla porque Él
hace su obra a través de nosotros
a.
Usted y yo somos parte de Su plan
b.
A través de la oración Dios nos revela Su plan para cada momento específico
(Cf. Juan 16:13)
IV. Hablar con Dios
tiene un ingrediente especial. Escuchar la voz de Dios (Juan 10:27)
1. Infinidad de cristianos
no quieren hacer un alto en el camino para escuchar la voz de Dios (Zacarías
7:12, 13)
1.1. De acuerdo con las
Escrituras, los hijos de Dios saben escuchar Su voz
1.2. No podemos desconocer
que Dios quiere tener un trato personal con nosotros (Apocalipsis 3:20)
2. Nos tornamos sensibles a
la voz de Dios pasando tiempo con Él (Lucas 10:38-42)
Conclusión:
Estamos llamados a experimentar una renovación y crecimiento
en la dimensión espiritual. Dios no quiere que nos mantengamos en un grado de
estancamiento ni tampoco que inclinemos nuestra vida hacia un decrecimiento
espiritual. Hoy es el día para renovar la disposición de buscar a nuestro amado
Padre celestial en oración, bajo el convencimiento que Él no solo escucha
nuestras oraciones sino que responde con poder. Si abrimos nuestro ser al obrar
divino, desarrollaremos intimidad con el Señor y daremos pasos sólidos hacia
nuevos niveles de crecimiento.
© Fernando Alexis Jiménez – Léanos
en www.guerraespiritual.org
0 comentarios:
Publicar un comentario