El Señor Jesús nos enseñó la importancia de orar siempre |
Título: La importancia de la oración en la vida
del cristiano
Base Bíblica: Lucas 11:1-13
Introducción:
El Señor Jesús nos enseñó la importancia de orar,
desarrollando intimidad con Dios. Él mismo nos compartió un modelo para orar
que está contenido en el Padre nuestro y que registran tres de los Evangelios. Cuando
procuramos la Presencia del Señor, Él nos revela Su voluntad y nos guía camino
a la victoria personal y espiritual. No podemos desconocer que el Señor Jesús
tenía como disciplina diaria la oración. Era parte de su estilo de vida. Hoy en
día vemos como infinidad de creyentes se dedican a orar pero cuando reciben
respuesta a sus peticiones, inmediatamente se olvidan del Dios que respondió a
su clamor.
I. El Señor
Jesús enseñó con su propia búsqueda de Dios, la importancia de orar (Lucas
4:1-4)
1. En los discípulos del Señor Jesús había
anhelo por aprender a orar (v. 1 b)
2. El Señor Jesús enseñaba con su ejemplo la
necesidad de orar (v. 1 b)
3. El Señor Jesús enseñó que la oración se
dirige al Padre celestial, dueño de todo el poder (v. 2)
a. Glorificar a Dios
b. Reconocer la grandeza de Dios
c. Pedir que viniera Su Reino
4. El Señor Jesús enseñó la necesidad de
depender de Dios en oración (v. 4)
5. El Señor Jesús nos enseñó la importancia
de orar para pedir fortaleza de Dios para perdonar y pedir
perdón cuando ofendemos a alguien (v. 4)
II. El Señor
Jesús nos enseñó que la oración debe ocupar un lugar muy importante en nuestra
vida
1. El Señor Jesús oraba antes de comenzar su
jornada (Marcos 1:35)
2. El Señor Jesús oraba antes de tomar
grandes decisiones (Lucas 6.12, 13)
3. El Señor Jesús oraba cuando terminaba sus
jornadas (Mateo 14:23)
III. El Señor
Jesús nos enseñó que debemos orar por nuestra vida personal, familiar y
desenvolvimiento ministerial
1. El Señor Jesús oraba para agradecer al
Padre celestial (Marcos 8:6, 7)
2. El Señor Jesús oraba cuando ministraba
(Mateo 15:36)
3. El Señor Jesús oraba para que ocurrieran
milagros (Juan 11:41, 42)
4. El Señor Jesús oraba en los tiempos de angustia (Juan 12:27, 28)
a. Glorificaba a Dios
b. Reconocía el poder y la voluntad de Dios
5. El Señor Jesús se sometió a la voluntad de
Dios (Lucas 23:46)
Conclusión:
Como el Señor Jesús, que es y seguirá siendo siempre
nuestro Maestro, que brinda enseñanza con el ejemplo, debemos comenzar y
terminar las jornadas en oración. Cuando leemos las Escrituras aprendemos que nuestro
Salvador le concedía particular importancia a la oración. De Él aprendemos que,
por encima de todo, orar es y debe ser en nosotros una necesidad. Jamás olvide
que a orar se aprende orando. Tenga presente además que la mejor manera de
enseñar a nuestra familia sobre la importancia de orar, es cuando nosotros
mismos tenemos ese principio, el de orar. Hoy es el día para comenzar.
© Fernando Alexis Jiménez
Léanos en www.guerraespiritual.org y www.mensajerodelapalabra.com
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