Dios fortalece nuestra relación familiar con amor |
Título: El amor nunca deja de ser
Base Bíblica: Colosenses 3.12-14, 1 Corintios 13:8 a.:
Lucas 6:27-31, Salmo 84:5-7;
Introducción:
Si hay algo que asegura la
permanencia de la familia, la solidez en la relación de pareja y una buena
comunicación en el esquema padres-hijos, es el amor, que debe primar en todo
momento. “Mi esposa tiene muchos kilos
demás, voy a separarme.”, se quejaba un hombre. ¡Sin duda nunca la amó,
porque el amor está por encima de las circunstancias! “Mi marido es insoportable con sus achaques”, se lamentó una mujer
próxima a los cincuenta años. ¡Lástima, mi hermana: Se ve que nunca amó a su
esposo! Comprendo que podrá argumentar que el amor se acaba, con lo cual el
asunto es más grave porque si ha dejado de querer a su cónyuge es porque no
cultivó el amor, que debe regarse diariamente con palabras y hechos.
I.- El amor, fundamental para una relación familiar sólida (1 Corintios
13.8 a; Lucas 6:27-31)
1.-
El amor de nuestro cónyuge e hijos permanece por encima de las circunstancias
(1 Corintios 13.8 a)
“El amor
nunca deja de ser…”
a.-
Si una persona dice que se cansó de su cónyuge, nunca le amó. Quizá le gustó o
estuvo en una etapa de enamoramiento,
pero no le amó. El amor es diferente porque permanece.
b.- Si un padre o madre dice
que no soporta a sus hijos o en particular a uno de ellos, nunca le amó.
2.-
Dios nos manda a amar al prójimo. Lo tenemos claro. ¿Cuánto más deberíamos de
amar a nuestra familiar (Lucas 6:27-31)
a.-
Cuando surgen conflictos intrafamiliares, debemos bendecir y orar por nuestro
cónyuge o hijos, si estamos teniendo choques con ellos (v. 28)
b.-
El amar a la familia va más allá de decir simplemente: “Te perdono”. Compromete nuestra disposición de perseverar en la
relación (vv.29, 30)
3.-
El amor verdadero en familia se evidencia con la forma de tratar a nuestro
cónyuge e hijos (v. 31)
II.- Siete actitudes fundamentales en el amor para tener una relación
familiar sólida (Colosenses 3:12-14)
1.- Como
escogidos de Dios debemos asumir el compromiso de avanzar en el cambio y
crecimiento en nuestra relación familiar (Colosenses 3:12 a)
2.-
La carta del apóstol Pablo a los colosenses nos enseña sobre las siete
actitudes que fortalecen la relación familiar (vv.12, 13)
a.-
Misericordia
b.-
Benignidad
c.-
Humildad
d.-
Mansedumbre
e.-
Paciencia
d.-
Soportarnos unos a otros
e.-
Perdón
3.-
El amor es el eje fundamental para que la relación familiar se fortaleza y crezca
cada día (v. 14)
III.- El amor nos permite perseverar en el propósito de construir una
relación familiar sólida (Salmo 84:5-7)
1.-
Dios nos concede la fortaleza para perseverar en nuestra relación de familiar
(v. 5 a)
a.-
La fortaleza de Dios está ligada a la sabiduría que nos provee para manejar
cada situación en particular.
b.-
Vivir la fe, que Dios more en nosotros, nos permite dar pasos sólidos para
edificar la familia (v. 5 b)
2.-
Aún cuando hayan circunstancias difíciles a nivel familiar, Dios nos permitirá
superarlas (v. 6)
3.-
Si dependemos de Dios en el proceso de dar solidez a la relación familiar, Él
nos llevará siempre a la victoria (v. 7)
Conclusión:
Jamás podemos olvidar que el amor es el eje principal
para dar solidez a la relación familiar, hallar elementos de entendimiento,
aplicar el ingrediente del amor que permanece y, de paso, agradar a Dios. Esas
actitudes que enumera el apóstol Pablo no bastan con preconizarlas sino con
aplicarlas. Llevarlas a la vida cotidiana, hoy, ahora mismo.
Léanos en www.mensajerodelapalabra.com y www.bosquejosparasermones.com
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