Debemos vivir la fe en familia |
Título: ¿Religioso o cristiano comprometido?
Base Bíblica: Marcos 2:18-22
Introducción:
La gran diferencia entre la religiosidad y vivir la fe, estriba en que los
primeros gravitan alrededor del ritualismo, mientras que los segundos tienen su
mirada en Cristo y quieren que todo cuanto hagan, le honre y glorifique. Por ese motivo es imperativo que analicemos
nuestra forma de vivenciar el cristianismo. Como cristianos estamos llamados a
permanecer en y con Jesucristo, nuestro Salvador.
Esta disposición incluye no solo ayunar sino, también, darle honor, gloria, t
adoración en ayuno y clamor.
I. Una iglesia, ¿a la manera de Dios o conforme la
queremos nosotros? (v. 18)
1. Hoy día como en tiempos de
Jesús, abundan quienes sólo aceptan a los que comparten sus prácticas
religiosas (v. 18 a )
1.1. Como muchos cristianos de nuestro tiempo, los discípulos de Juan y los fariseos se preocupaban por
observar y criticar a los demás, antes que vivir su fe.
1.2. Los discípulos del Señor Jesús rompían los esquemas religiosos. Su meta:
permanecer junto al Maestro.
2. Cuando nuestro interés está
enfocado en el ritualismo y no en vivir a Cristo, caemos en la frontera y—en la
mayoría de los casos, en el territorio de la religiosidad.
II. La permanencia con el Señor Jesús cambia nuestra
perspectiva respecto a cómo vivir la fe (vv. 19, 20)
1. El Señor Jesús dejó claro que estar en Su presencia, es motivo de gozo y
celebración, y no de tristeza (v. 19)
1.1. El ayuno tenía especial significación para los judíos, en el Día de la Expiación (Cf. Levítico
16:29, 30)
a. El Día de Expiación, en nuestro calendario hoy, vendría a ser en el mes de
octubre.
b. Además de reconocer y confesar sus pecados en el Día de Expiación y se
comprometían cn el proceso de cambio.
1.2. Hay tiempo de ayunar y, también, tiempo de estar en la Presencia del Señor, en
oración y adoración.
2. Cuando el Señor Jesús ascendió a los cielos, llegó el verdadero tiempo de
ayunar (v. 21, Cf. Hechos 2:9-11; 2.1)
III. Preparándonos para llegar a nuevos niveles de
crecimiento espiritual (vv. 21, 22)
1. Los cristianos debemos estar
dispuestos a avanzar en el crecimiento espiritual (v. 21)
1.1. El Señor Jesús explicó lo complejo que era sumar los principios del
Evangelio al sistema legal judío, sobre todo con quienes habían caído en el
legalismo.
1.2. Quien no está preparado para el crecimiento en la vida cristiana, se
quedará en un nivel de estancamiento.
2. Los cristianos que crecen en Dios, experimentan una
relación real y transformadora con el Señor Jesús (v. 22)
Conclusión:
Los cristianos estamos llamados a
experimentar una relación personal con el Señor Jesucristo. Esta relación está
asociada a la intimidad con Él en oración, llegando a nuevos niveles de
crecimiento. Esto implica dejar de lado la religiosidad y abrirle nuestro
corazón a dios para que Él obre conforme lo considere necesario y oportuno en
nuestra existencia.
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