Dios nos concede la sabiduría necesaria para movernos en la vida plena que nos ofrece |
Título: El poder de Dios no tiene límites
Base Bíblica: Marcos 3.1-6
Introducción:
Un elemento esencial que alimenta la fe del cristiano es la firme
convicción de que el poder de Dios no tiene límites de tiempo o lugar. Cuando
comprendemos la grandeza de este principio, avanzamos hacia nuevos niveles en
nuestra condición de cristianos. Reconocemos nuestras necesidades y que sólo el
Señor puede superarlas. El es quien obra milagros. Es tiempo de prepararnos y
experimentar un mover maravilloso de Dios en nuestra existencia. Es necesario
que nos dispongamos para Aquél que todo lo puede.
I. El poder de Dios no tiene
límites de tiempo ni de lugar (vv. 1, 2)
1. El poder de Dios se mueve en aquellos que
tienen una necesidad (v. 1)
1.1. El hombre en la sinagoga anhelaba un
milagro pero no esperaba que se produjera ese día.
1.2. Aun cuando acechaban al Señor Jesús para
acusarle aquél día de reposo, nada impedía que Él obrara con poder (v. 2; Cf.
Lucas 14:1; 20:20)
a. Los religiosos de aquella época creían que
era ilícito sanar en sábado, día de reposo (Mateo 12:10)
b. Para los religiosos de la época, y aún para
los de hoy, el ritualismo estaba por encima de la voluntad de Dios (Lucas
13:10-17)
2. Dios quiere nuestro bienestar por encima de
los que se oponen (v. 2)
II. Quien pone impedimentos al obrar de Dios, es
el propio ser humano (vv. 3, 4)
1. El Señor Jesús era conciente de la necesidad
de un milagro en el hombre de la sinagoga (v. 3)
1.1. Dios conoce nuestras necesidades.
1.2. Dios quiere ayudarnos en nuestras
necesidades.
2. La voluntad de Dios es que en nosotros haya
sanidad y salvación (v. 4)
2.1. Dios se glorifica en que vivamos para Él y
no que haya en nosotros, religiosidad y no compromiso.
2.2. Dios se glorifica cuando comprendemos que Él
quiere lo mejor para nosotros.
III. El poder de dios derriba toda fortaleza de
incredulidad (vv. 5, 6)
1. La incredulidad se convierte en una barrera
para el obrar de Dios (v. 5)
1.1. ¿Está poniendo tropiezos al obrar de Dios?
1.2. Hoy es tiempo para que Dios obre un milagro
en su vida.
2. El hombre o mujer de fe, no pueden esperar
que un mundo dominado por la incredulidad, los acepte (v. 6)
2.1. Como creyentes debemos perseverar en la fe y
en clamor.
2.2. Dios obra en medio de los que creen.
Conclusión:
¿Por qué vemos tantos milagros en medio nuestro? Hay por lo menos dos factores decisivos. El
primero, la incredulidad, y el segundo, la religiosidad que nos lleva a ver a
un Dios conforme a nuestras propias limitaciones. Incluso, pequeño. Esos son
elementos que ponen barreras al obrar del Señor en medio nuestro. Es importante
que revisemos nuestra vida. ¿Creemos en el poder ilimitado de Dios? ¿Qué impide
que crezcamos en la fe? La respuesta a estos dos interrogantes nos dará una
medida de cómo andamos con el Señor y por qué no ocurren más milagros en
nuestro ser, e incluso, de quienes nos rodean.
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