Tenemos una misión que Dios nos llama a cumplir cada día, a nivel personal y familia |
Título: Hombres y mujeres con una misión
Base Bíblica: Marcos 6:7-13
Introducción:
Todos los seres humanos fuimos concebidos por Dios con enormes
potencialidades para cumplir la misión que nos ha encomendado. Un componente
especial de esa tarea es la proclamación del evangelio del Señor Jesucristo, y
la segunda, ser instrumentos de transformación en medio de la sociedad. Reviste
particular importancia que pidamos a Dios, en oración, que nos revele cuál es
la misión que tiene para nosotros y de qué manera podemos cumplirla. Lo
esencial es que nos movamos en el centro mismo de la voluntad divina. Jamás
olvide que en todo el proceso no estamos solos; el Señor Jesús nos acompaña,
guía y apoya. Él nos asegura la victoria en el cumplimiento de nuestra misión.
I. Jesucristo nos llama a cumplir
con una misión (vv. 7-9)
1. Jesucristo llamó a sus discípulos y a
nosotros hoy, a cumplir una misión específica aquí en la tierra (v. 7)
1.1. Todos los seres humanos fuimos creados por
Dios para cumplir una misión.
1.2. Dios conocía las potencialidades de los
discípulos, y las nuestras hoy. No nos encomienda misiones que no podamos cumplir.
1.3. Al enviar a los discípulos de dos en dos,
encontramos que el Señor Jesús reconoce la importancia del trabajo en equipo
(v. 7)
2. Jesucristo le dio autoridad a los discípulos
y a nosotros hoy para cumplir la misión con fidelidad (v. 7 b)
3. En el cumplimiento de la misión, debemos
confiar plenamente en Dios (vv. 8, 9)
3.1. Dios concede autoridad espiritual.
3.2. Si dependemos de Dios, Él provee para
nuestras necesidades.
II. Jesucristo no llama a transmitir el poder de
Dios y la vida (vv. 110, 11)
1. Los discípulos y los cristianos hoy llevamos
el poder de Dios donde quiera que nos desenvolvamos (vv. 10, 11)
2. Nuestra tarea es proclamar las Buenas Nuevas
de Jesucristo; la responsabilidad de aceptarlas es de cada quien (v. 119
2.1. Es imperioso que cumplamos la misión.
2.2. Quien no acepta el Evangelio de Jesucristo,
acarrea juicio (vv. 11, 12; Cf. Mateo 11:1)
III. Jesucristo nos llama ejercer nuestra
autoridad espiritual (v. 13)
1.- Como cristianos estamos llamados a ejercer
autoridad espiritual (v. 13)
1.1. Autoridad espiritual sobre el mundo de las
tinieblas.
1.2. Autoridad espiritual sobre la enfermedad.
2. Como cristianos debemos reconocer que el
poder es de Dios y no nuestro; que Él actúa y obra a través nuestro (Santiago
5:14)
Conclusión:
Si evaluamos nuestra existencia descubriremos que tenemos enormes
potencialidades para cumplir la misión que nos encomendó el Señor. Es esencial
que dependamos de Él, quien además de autoridad espiritual, nos asegura
provisión económica. Como cristianos debemos testimoniar el poder de Dios que
trae cambio y transformación. Lo logramos, no en nuestras fuerzas sino en el
poder de nuestro amoroso Salvador Jesucristo. Usted y yo, en nuestra condición
de creyentes, tenemos la responsabilidad de ejercer autoridad. Dios ya nos la
concedió. Es lo que nos asegura la victoria. Recuerde que en Cristo somos más
que vencedores.
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