Un encuentro con Jesús nos transforma y también a nuestra familia |
Título: Un encuentro con Aquél que puede transformarnos
Base Bíblica: Marcos 2:1-12
Introducción:
Todos los seres humanos necesitamos un encuentro personal con el Señor
Jesucristo. Cuantos van a Él, jamás serán iguales. En Jesús encontramos poder y
fortaleza para cambiar, pero también para experimentar crecimiento en todas las
áreas de nuestra existencia. El Dios en el que hemos creído es un Dios de
milagros. El Señor Jesús conoce qué necesitamos y quiere ayudarnos en todo
momento. Nos ama, comprende y viene siempre en nuestra oportuna ayuda. Nuestro
amoroso Padre celestial quiere lo mejor para nosotros. Sus planes son
maravillosos. Es necesario que no pongamos barreras a Su obrar. ¡Hoy es el día
para cambiar, creer y recibir un milagro!
I. El Señor Jesús trae cambio, crecimiento y milagros a
quienes le buscan (vv. 1, 2)
1. Aquél que tiene un
encuentro personal con el Señor Jesucristo jamás volverá a ser el mismo (vv. 1,
2)
1.1. Todos querían estar con el
Señor Jesús (v. 1)
1.2. Cuando una persona tiene
un encuentro personal con el Señor Jesús, no querrá separarse de Su lado (v.1)
2. Usted y yo necesitamos un
encuentro personal con el Señor Jesucristo.
II. Dios responde a nuestras necesidades con milagros
(vv.3-5)
1. Si queremos un milagro en nuestra vida, debemos ir al Señor Jesucristo
(v.3)
1.1. Milagros en nuestra
naturaleza humana.
1.2. Milagros en la dimensión
espiritual.
a. El cristiano verdadero es
un verdadero amigo, como lo fueron quienes acompañaron al paralítico.
b. El amigo no sólo está con
nosotros en los buenos momentos, sino en los períodos de dificultad.
2. si queremos un milagro en
nuestra vida, debemos perseverar (v. 4)
2.1. La opinión escéptica de
quienes nos rodean no puede prevalecer.
a. No nos podemos contagiar
por la duda.
b. Sólo quien cree, recibe
milagros de Dios.
2.2. Perseverar por un milagro
está asociado con el hecho de no desanimarnos ante los obstáculos.
3. Si queremos un milagro
debemos depositar toda nuestra confianza en el Señor Jesús (v. 5)
3.1. Dios responde a nuestra fe
con milagros.
a. Dios sabe lo que
necesitamos.
b. Dios sabe si albergamos
dudas en el corazón.
3.2. El Señor Jesús espera que
vamos en procura del milagro, que desechemos la duda y que haya perseverancia.
III. El Tenemos dos opciones: Ser cristianos auténticos o
simplemente, religiosos (vv.-6-11)
1.- Los escribas eran
religiosos, sujetos a normas que ponían por encima de la voluntad de Dios (vv.
6, 7)
1.1. Por naturaleza, el
religioso quiere que todo se haga a su manera y bajo sus normas.
1.2. Cuando asumimos una
actitud religiosa, ponemos freno al mover milagroso de Dios (v. 7)
2. No hay nada que deba ni
pueda impedir el mover de Dios (vv. 8, 9)
2.1. Son nuestra religiosidad e
incredulidad los factores que levantan barreras al obrar de Dios (v. 8)
2.2. Dios es soberano para
hacer lo que quiere, en quien quiere (v. 9)
a. El poder de Dios es
soberano (v.10)
b. Dios quiere lo mejor para
nosotros (v. 11)
3. Todo cuanto ocurre en
nuestra existencia es para honra y gloria de Dios (v. 11)
Conclusión:
Quien pone barreras al mover de Dios, somos usted o yo. Él quiere lo mejor
para nuestra existencia, en las dimensiones personal y espiritual. Para Él no
hay nada imposible. Es necesario que derribemos las barreras de la
incredulidad. Si depositamos toda nuestra confianza en el Señor, se manifestará
con poder. Hay sanidad, transformación y cambio para nuestra existencia, pero
lo más importante: en la obra redentora del Señor Jesús nos asegura la vida
eterna. ¿Cómo está su nivel de compromiso y entrega a Dios?
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