Dios nos permite salir de la oscuridad y los desiertos espirtiuales |
Título: El Señor Jesucristo transforma nuestro
mundo
Base Bíblica: Marcos 1:29-34
Introducción:
Donde quiera que el Señor Jesús obra,
trae transformación. No solo nos liberta sino que además, sana y bendice en
todas las áreas de nuestra existencia. Pero Él sólo podrá transformarnos cuando
le abrimos las puertas del corazón y le damos el primer lugar en nuestra
existencia. Dios desea lo mejor para usted y para mi, pero es necesario que le
permitamos tratar todas las áreas. Hoy es el día para dejarle entrar en nuestro
corazón y recibirlo como nuestro único y suficiente Salvador.
I. Cuando abrimos el hogar al Señor Jesús trae cambio, sanidad y
bendición (vv.29-31)
1. Cuando el Señor
Jesús no ocupa el primer lugar en nuestra vida y familia, reina el caos y las
crisis (vv. 29, 30)
1.1. Es necesario que le abramos la puerta del corazón
al Señor jesús (Apocalipsis 3.20)
1.2. Sólo en el Señor Jesús encontramos una vida plena
(Juan 10:10)
2. la voluntad de Dios
para el cristiano es una vida próspera, incluyendo la sanidad física y emocional
(v. 31; cf. 3 Juan 2)
II. Cuando hay crisis,
enfermedad y problemas, debemos volver la mirada al Señor Jesucristo (vv. 32,
33)
1. En Capernaum todos
cuantos experimentaban enfermedades o ataduras del mundo de maldad, fueron al
Señor Jesús (v. 329
1.1. Reconocieron que en el Señor Jesús había sanidad,
libertad y salvación.
1.2. El cristiano encuentra en el Señor Jesús su
salvador, sanador y libertador.
2. Para que el Señor
Jesús obre es necesario que confiemos en Él.
III. El Señor Jesucristo quiere transformar nuestras vidas (vv. 34)
1. Dios quiere
manifestarse en nuestras vidas (v. 34)
2. Hasta en el mundo
de las tinieblas saben del poder del Señor Jesús (Cf. Santiago 2:19; Mateo
8:29)
Conclusión:
El mejor paso que podemos dar cuando
enfrentamos enfermedad, crisis o problemas, es volver la mirada al Señor Jesús
y permitirle que obre plenamente en nuestra vida y familia. Eso es posible
cuando reconocemos que el poder de Dios es ilimitado y confiamos en Él. Es como entregarle las llaves de nuestra casa
y permitirle que haga lo necesario, porque sin duda quiere lo mejor para usted
y para mí. El Dios en el que hemos creído es un Dios de milagros que trae
cambio, transformación y crecimiento.
© Fernando Alexis Jiménez
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