Dios sufre cuando nos ve sufrir porque Su propósito
eterno es que disfrutemos una vida plena
y seamos libres de las ataduras de Satanás...
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Título: Dios desea nuestra libertad
espiritual
Base
Escritural: Filipenses
4:6, 7
Introducción:
Dios desea que experimentemos una vida
plena. Quien nos roba esa posibilidad y ata nuestra existencia con problemas
emocionales, físicos y espirituales, es nuestro adversario Satanás. El Señor
conoce esa situación y en Jesucristo nos ofrece la posibilidad de ser libres. Basta
que tomemos la decisión y nos volvamos a Él. Jesús rompe las ataduras y nos
hace libres…
I.
La estrategia del enemigo espiritual: entorpecer el plan de Dios para que
experimentemos una vida plena (Juan 10:10)
1. Si Satanás logra robarnos el
equilibro y la paz en nuestro mundo interior, entorpecerá el plan que tiene
Dios para usted y para mí (Filipenses 4:6, 7)
“El
propósito de Satanás es interrumpir el plan de Dios, para que no tengamos vidas
exitosas. El cualquiera de las etapa de nuestras vidas el enemigo desearía
bloquearnos para llevarnos lo más lejos posible de Dios y sus propósitos. Si
nos movelos lejos, el destino que Dios tiene para nosotros no puede ser
completado.”(Libro: “Cómo ministrar liberación” - Chuck D. Pierce. “¿Cómo
Satanás nos aparta del camino de Dios?”. Editorial Peniel. Argentina. 2006. Pg.
43)
2. Hay por lo menos diez formas
relevantes como nuestro enemigo espiritual nos aparta de Dios: afanes,
ansiedad, cargas en nuestro espiritual, falta de perdón, espíritu envenenado,
dolor, emociones inestables, acusaciones de las personas que nos rodean,
sensación de condenación, pecado y patrones de iniquidad.
3. Las maldiciones (cf.
Proverbios 26:2), el legalismo y la superstición son tres poderosas
herramientas en manos del enemigo para afectar nuestra mente y evitar que la
verdad nos traiga libertad (Juan 8:31, 32)
“Necesitamos recordar que la liberación no es solo dejar libres a las personas de las fuerzas demoníacas; es también llevar a las personas a un lugar de liberación de tal manera que los procesos de la vida de Dios comiencen a fluir a través de ellos y comienzan a operar en la vida, no en la muerte. A fin de hacer esto, necesitamos ministrar liberación a la totalidad de la persona.” (Libro: “Cómo ministrar liberación” - Chuck D. Pierce. “¿Cómo Satanás nos aparta del camino de Dios?”. Editorial Peniel. Argentina. 2006. Pg. 44)
a.
El enemigo ata a través de estas herramientas para alejar a las personas de la
liberación de Dios (Cf. Juan 14:30)
b.
El enemigo logra afectar procesos de pensamiento (Cf. Proverbios 4:23)
II.
El Evangelio de Jesucristo contempla sanidad y liberación
1. Las Buenas Nuevas del
Evangelio van de la mano con la liberación espiritual (Lucas 9:1, 2)
2. Podemos movernos en la misma
dimensión de autoridad y poder que lo hizo el Señor Jesús, y como lo prometió
Él, aún hacer obras mayores (Juan 14:8-12)
“Jesús esperaba que sus discípulos, incluyéndonos hoy a nosotros, obremos en su autoridad; y nos dio el mismo Espíritu Santo quien le otorgó poder, de tal forma, que hagamos las mismas obras que Él hizo… Si Jesús nos ha llamado y nos ha otorgado poder para que hagamos lo que Él hizo mientras estaba en la tierra, nosotros debemos a trabajar bajo Su autoridad”(Charles H. Kraft. “La autoridad de los creyentes sobre los espíritus demoníacos”. Op. Cit. Pg. 56)
3. El poder y autoridad de
Cristo en nosotros debe utilizarse para traer libertad a los cautivos
emocionales y espirituales (Lucas 4:18, 19)
4. Si nos movemos en la
autoridad que Cristo Jesús nos delegó, no hay límites para ministrar en el
poder de Dios (Cf. Juan 5:19-21)
IV.
Revisando el origen de la posesión o influencia
1. En cada persona afectada por
posesión o influencia demoníaca, es necesario revisar qué puertas se abrieron
al mundo de las tinieblas
2. Los demonios entran,
principalmente, en la etapa de la niñez y cuando se da por abuso sexual o
ritual, por acceso a películas de terror, imágenes de monstruos y maltrato
físico y emocional, las huellas permanecen en el tiempo.
“He orado por una cantidad de víctimas de violación y permítame asegurarle que una persona que ha sido violada, hombre o mujer, tiene efectivamente un daño serio en lo físico y en lo emocional. La vida no puede ser la misma. El diablo a menudo utiliza estas experiencias horribles para abrir muchas puertas a la demonización. No todos los casos son iguales, pero frecuentemente he tenido que lidiar con una larga lista de demonios que incluyen: trauma, lujuria, temor, enojo, rechazo, autor rechazo, odio a nosotros mismos, espíritu de odio hacia el hombre o hacia la mujer que lo violo, espíritu de odio hacia Dios, pornografía, desvalorización y, en casos extremos, prostitución, aborto, muerte, suicidio, homosexualidad, lesbianismo, bestialismo y así sucesivamente. No es un buen cuadro” (“Como ministrar liberación”. Doris C. Wagner. “Perdonando lo imperdonable”. Editorial Betania. EE.UU. 2006. Pg. 103)
3. La falta de perdón es una
puerta para las ataduras espirituales que generalmente comienza a tomar forma
en la propia niñez (Cf. Mateo 6:14, 15; 18:21, 22)
a.
Quien se le dificulta perdonar, generalmente cree que Dios no puede perdonarle
sus pecados
b.
La falta de perdón es una forma como el enemigo espiritual destruye a una
persona (Cf. Juan 10:10 a.)
“… la falta de perdón es una atadura. Una atadura es como una soga invisible soga invisible que une todas las cosas, generalmente en un nudo. Pero las buenas noticias son que las ataduras se pueden romper, y aquellos que han sido abusados pueden experimentar una libertad completa.”(“Como ministrar liberación”. Doris C. Wagner. “Perdonando lo imperdonable”. Editorial Betania. EE.UU. 2006. Pg. 106)
4. Quien desea ser libre de las
ataduras al mundo de las tinieblas generadas desde su infancia, debe disponer
su corazón para Dios.
a.
Declarar la palabra, que se haga vida en nosotros (Proverbios 18:21)
b.
Es necesario que quien ha sido liberado, permanezca en el Espíritu de Dios
(Gálatas 5:16)
“¿Qué es lo que mantiene a los heridos en la incapacidad de ser sanados totalmente?... Por cierto que Cristo tiene poder para sanar heridas tan severas. Él ya pagó el precio completo. Para hallar la libertad he descubierto que la clave yace generalmente en el perdón. En aquellos casos en los cuales la liberación total no llega en la conversión, una sesión de sanidad interior y perdón, caso siempre trae liberación y alivio total” (“Como ministrar liberación”. Doris C. Wagner. “Perdonando lo imperdonable”. Editorial Betania. EE.UU. 2006. Pg. 106)
5. El perdón sincero es el
camino hacia la liberación definitiva
“La falta de perdón se establece y eventualmente invita a un demonio de falta de perdón a instalar el cuidado de la casa dentro del alma de la persona. Lo que esde demonio adquirió es el derecho legal de estar allí, porque alimenta la injusticia y la visita repetida al hecho… Sin embargo, cuando una persona extiende el perdón, el derecho legal del demonio a quedarse ha sido quitado, y debe irse cuando se le ordena que o haga en el Nombre del Señor Jesús.” (“Como ministrar liberación”. Doris C. Wagner. “Perdonando lo imperdonable”. Editorial Betania. EE.UU. 2006. Pg. 109)
V.
Libres del espíritu de amargura que destruye nuestras vidas
1. La amargura es una poderosa
arma que utiliza nuestro adversario, Satanás, para poner tropiezo a nuestras
relaciones interpersonales.
2. La amargura puede arraigarse
en nuestras vidas, afectando las áreas física y espiritual (Hebreos 12:15)
a.
La raíz de amargura nos contamina
b.
la raíz de amargura desencadena problemas
3. Si dejamos que la amargura
opere en nuestra vida, dañamos nuestro ser y afectamos a otras personas
(Gálatas 6:7)
a.
Una vez germina la semilla de la amargura, afecta todo lo que hacemos (Cf.
Oseas 8:7)
b.
La amargura nos hace ver las cosas de manera distorsionada (Cf. Mateo 7:1-5)
“Necesitamos comprender que la raíz de amargura no es lo mismo que la falta de perdón. Los juicios que hacemos en amargura, realmente dan lugar a una cinta de casete interminable que va a hacernos caer en la misma clase de situaciones una y otra vez, hasta que tratemos con el asunto de la raíz de amargura en nuestras vidas. Nuestro misericordioso Padre celestial hace esto, porque el pecado, cuando ha crecido, da a luz la muerte”(Como ministrar liberación. Cindy Jacobs. “Liberando juicios de raíces de amargura. Editorial Peniel. EE.UU. 2006. Pg. 116)
4. Si deseamos ser libres de
toda raíz de amargura es necesario reconocer que nuestra alma necesita ser
restaurada (Cf. Salmo 23:3)
a.
El proceso de sanidad interior y liberación, comienza con la elaboración de una
lista de aquellas heridas que enfrentamos así como de las personas que las
produjeron, desencadenando raíces de amargura.
b.
Es necesario pedirle al Espíritu Santo que nos revele lo que hay escondido en
nuestro mundo interior.
c.
Es necesario orar declarando, en el Nombre del Señor Jesús, cada raíz de
amargura lo mismo que por la persona sobre la que proferimos alguna vez juicio
por el daño que nos causó. Debemos hacerles libres de la atadura.
c.1.
Comience por los miembros de su familia
c.2.
Siga con el listado de sus familiares y amigos.
c.3.
Pida liberación de Dios por toda raíz de amargura que tenga origen en sus
padres (Cf. Éxodo 20:12)
“Aunque cada uno de nosotros puede relacionar el dolor del rechazo, algunos hemos sabido de su dolor en una medida más grande. Por ejemplo, haber sido abusados sexualmente por un miembro de la familia generará un sentido de mayor rechazo que ser despedidos del trabajo. Sin embargo, el enemigo de nuestras almas utilizará cualquier experiencia negativa para lograr que abramos nuestro corazón al espíritu de rechazo. ” (Cómo ministrar liberación. Chris Hayward. “Venciendo el rechazo”. Editorial Peniel. EE.UU. 2006. Pg. 124)
5. El proceso de liberación
interior incluye romper las cadenas del rechazo, que hiere nuestra autoestima y
de las que saca ventaja el enemigo espiritual.
a.
El rechazo inhabilita a la persona para dar y recibir amor
b.
El rechazo dificulta el que experimentemos el amor de Dios
c.
Quien ha sufrido el rechazo, generalmente evita estar demasiado cerca de otras
personas.
6. Jesucristo nos hace libres.
Él rompe las cadenas. La decisión de ser libres, es nuestra y nada más que
nuestra. Decídase hoy por la libertad personal y espiritual.
Conclusión:
La decisión de experimentar liberación
espiritual, la que nos ofrece el Señor Jesús, es de cada uno de nosotros. La
oportunidad está ahí, frente a nosotros. No hay razón para seguir encadenado
espiritual y emocionalmente, como lo ha querido el enemigo espiritual, Satanás.
En Cristo hay libertad y hoy nos corresponde decidirnos por esa libertad.
© Fernando
Alexis Jiménez
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