Título. Presencia y mover del Espíritu
Santo en el creyente.
Base
Bíblica: Hechos
2:1-21
Introducción:
Cuando Dios
nos llama a cumplir una misión, no lo hace dejándonos a la deriva.
Históricamente se ha movido en medio de su pueblo a través de una presencia
real en el ser humano a través del Espíritu Santo. Es Dios morando en cada ser.
Guía, capacita y fortalece. Ahora y fruto de la obra redentora del Señor
Jesucristo, la provisión del Espíritu Santo no es para unos pocos sino para
todos aquellos que creemos en la Salvación y recibidos al Hijo de Dios como
nuestro único y suficiente Salvador.
I.- A
través del Espíritu Santo, Dios capacita hombres para cumplir una misión
especial.
1.- El Antiguo Testamento registra la
presencia del Espíritu de Dios con el término Ruah, que por igual designa al
Espíritu de Dios (Génesis 1:2; Ezequiel 37:1, 5, 9) al viento (Exodo 15:10; 1
Reyes 19:11-13), al espíritu humano y al hálito de vida (Génesis 2:7).
2.- Desde la creación del mundo, el
Espíritu de Dios ha estado obrando (Génesis 1:2 b).
3.- El Espíritu de Dios (Ruah) operó
transformaciones en aquellos a quienes llamó a cumplir una misión especial:
a.- El Espíritu de Dios reposó en Otoniel (Jueces
3:10) quien lideró a Israel parar liberarlos del poder opresor del rey de
Mesopotamia (Jueces 3:7-11).
b.- El Espíritu de Dios reposó en Gedeón para
librar a Israel del dominio de los madianitas (Jueces 6:34).
c.- El Espíritu de Dios reposó en Jefté para
librar a Israel de la dominación de los amonitas (Jueces 11:29).
d.- El Espíritu de Dios reposó en Sansón para
librar a Israel de los filisteos (Jueces 13:24, 25; 14:19, 20; 15:14, 15).
4.- El espíritu de Dios (Ruah) operó
también en los grupos de profetas (Nebiim) quienes experimentaron:
a.- El sobrecogimiento del poder del Espíritu de
Dios, como en el caso de Saúl y los profetas (1 Samuel 10:5-8, 11).
b.- Siervos del rey Saúl y el propio Saúl cayeron
bajo la unción profética al acercarse a los profetas de Dios (1 Samuel
19:19-24).
c.- Siervos del rey de Israel caían en su
presencia bajo la unción profética, aunque también se rebeló el espíritu de
mentira y de engaño (2 Reyes 22:10-18).
5.- El Espíritu de Dios (Ruah) reposaba
también en aquellos que necesitaba para que respaldaran el ministerio dado a
Moisés (Números 11:16, 17;24-30).
a.- Mediante la imposición de manos, Moisés
confirió autoridad a Josué (Números 27:23).
b.- En el Nuevo Testamento se dio también la
imposición de manos, transmitiendo el poder y la autoridad de Dios (Hechos
9:17-19).
6.- Inicialmente y como lo registra el
Antiguo Testamento, el Espíritu de Dios sólo reposaba en algunas personas.
II.-
Gracias a la obra redentora del Señor Jesús, el Espíritu Santo vino sobre
todos.
1.- Dios anunció que en su ungido
(Cristo Jesús) reposaría el Espíritu del Señor (Isaías 11:1, 2).
El Espíritu de Dios le daría:
a.- Sabiduría
b.- Inteligencia
c.- Prudencia
d.- Fuerza
e.- Conocimiento
f.- Temor de Dios
2.- Dios anunció que derramaría su
Espíritu sobre toda la humanidad (Joel 2:28-32).
Producto del derramamiento del
Espíritu Santo experimentarían:
a.- Profecías.
b.- Sueños.
c.- Visiones.
3.- Dios anunció que quienes invocaran
el nombre del Señor serían salvos (v. 32).
4.- En Pentecostés se cumplió la
profecía de Joel. El Espíritu Santo se derramó sobre todos los creyentes
(Hechos 2:1-21).
III.- El Espíritu Santo reviste vivas
características especiales.
1.- El Espíritu Santo opera una
transformación profunda en el corazón del hombre (Ezequiel 36:25, 26).
2.- El Espíritu Santo instruirá al
creyente sobre la voluntad de Dios (Ezequiel 36:27; Jeremías 31:31-34).
3.- El Espíritu Santo en su condición
de Dios merece honra. La blasfemia en su contra acarrea juicio (Mateo 12:31,
32).
4.- El Espíritu Santo asiste al
cristiano para que haga viva defensa de su fe (Marcos 13:11).
5.- El Espíritu Santo obró en María
para que concibiera al Señor Jesús (Lucas 1:34-37).
6.- El Espíritu Santo se movió en el
Señor Jesús:
a.- Llenó al Señor Jesús y lo
guió al desierto (Lucas 4:1).
b.- Llenó al Señor Jesús y lo
acompañó en su ministerio (Lucas 4:14, 15, 18).
7.- El Espíritu Santo satura a quienes
se lo pidan a Dios (Lucas 11:13).
Conclusión:
¿Cómo
conocemos al Espíritu Santo? Cuando nos abrimos al mover poderoso de Dios en
nuestro ser. Esta maravillosa experiencia en la dimensión de la unción y del
poder es la consecuencia de la obra de Salvación del Señor Jesús. ¿Has
experimentado ya la presencia del Espíritu Santo?
©
Fernando Alexis Jiménez
Léanos en www.MensajerodelaPalabra.Com
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