Dios desea que experimentemos crecimiento espiritual |
Título: De cristiano religioso a cristiano comprometido
con Dios
Base Bíblica: Marcos 10:17-31
Introducción:
¿Cuántos de nosotros hoy
podemos estarnos moviendo en el ámbito de la religiosidad? Probablemente
neguemos que esté ocurriendo, pero al igual que el protagonista de la escena conocemos
todos los mandamientos, pero no vivimos los mandamientos. Lo
fundamental es hacer un análisis cuidadoso de cómo andar y, si descubrimos que
hemos caído en la dimensión de la religiosidad que cuestiona a los demás porque
no asisten a la misma denominación que nosotros o no piensan como nosotros,
inmediatamente los condenamos. Eso es religiosidad. Cristo necesita no religiosos
sino creyentes comprometidos de verdad. Que vivan la Palabra. Que impacten el
entorno.
I. Es necesario pasar de la experiencia religiosa al compromiso
real con Dios (vv.17-22)
1. Sin importar de quién se trate, todo ser humano tiene
inquietudes y expectativas con la vida
eterna (v. 17; Cf. Efesios 1:15-23)
“Maestro
bueno, ¿qué hare para heredar la vida eterna?”
2. El Señor Jesús dejó clara la necesidad de ser fieles a Dios
cumpliendo los mandamientos (vv.18, 19)
3. El Señor Jesús dejó clara la necesidad de vivenciar la fe (vv.20, 21)
a. No basta con conocer los mandamientos de Dios, es
necesario vivir los mandamientos de Dios (v. 20)
b. Sembramos para
el presente pero también para la eternidad (v. 21)
c. Seguir a Dios
implica rendición y sujeción
4. Todos tenemos en nuestras manos la decisión: Vivir para
Cristo o seguir bajo el esquema de religiosidad
que no demanda compromiso real (v.
22)
II. Es en el poder y en la fuerza de Dios que podemos vivir un
compromiso real con Cristo (vv.23-27)
1. El compromiso real con Dios implica renuncia (v. 23)
2. El Señor Jesús enseñó que el problema no son las riquezas sino confiar en las riquezas (vv.24, 25, Salmo 52:7)
a. Confiar en las
riquezas lleva a la destrucción (Salmo 49:6, 7)
b. Dios nos llama
a confiar en Él, y no en las riquezas (Salmo 62.10; 1 Timoteo 6:17)
3. Dios es quien nos da el poder y la fuerza necesarias para
vivir la fe; no es en nuestras fuerzas (vv.26, 27; Jeremías 32:17)
“…
porque todas las cosas son posibles para Dios…”
III. Vivir un compromiso real con el Reino de Dios tiene su
compensación (vv.28-31)
1. Aun cuando creemos que servir a Dios es un esfuerzo
perdido, estamos equivocados (v. 28)
2. El Señor Jesús enseñó que la renuncia será recompensada
(vv. 29, 30)
a. Ser cristiano
no nos exime de los tiempos complejos (vv. 21, 29)
“…
y ven, sígueme, tomando tu cruz.”
“…
que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas,
madres, hijos, y tierras, con persecuciones…”
b. Rendirnos a
Dios y sujetarnos a Él, implica vivir la fe por encima de las circunstancias…
3. Muchos de los que llevan años en la vida de fe, quizá no
han asumido un compromiso real con el Reino o lo han ido abandonando, a
diferencia de quienes recién llegan a los pies de Cristo Jesús (v. 31)
Conclusión:
Cuando disponemos
nuestro corazón para Dios, nos convertimos en instrumentos útiles en Sus manos.
Hoy es el día para revisar cómo andamos, si quizá caímos en el círculo de la
religiosidad, para emprender el camino hacia el compromiso real, que lleva a
vivenciar la Palabra. No tanto predicar sino hacer, que es una forma de
testimoniar al mundo del Cristo de poder que opera en nuestras vidas. Hoy es el
día para tomar la decisión de crecer, de salir del estancamiento. Con Su poder,
vamos a lograrlo.
© Fernando Alexis Jiménez
Léanos en www.mensajerodelapalabra.com
y www.guerraespiritual.org
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