¿Cómo y para qué nos bendice Dios?
Atesore en su corazón una verdad:
Dios desea bendecirnos rica y
abundantemente...
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Título: ¿Cómo y para qué nos bendice Dios?
Base Escritural: 2 Crónicas 1:1-11
Introducción:
Si nuestra vida está
encaminada a honrar y glorificar al Señor, Él nos bendice y prospera rica y
abundantemente. Es un principio universal contenido en el libro de los triunfadores
que es la Biblia. Él nos guiará para tener la victoria en todo cuanto hacemos.
Al igual que el rey Salomón, seremos victoriosos.
I. Dios nos bendice en todo cuanto hacemos si le concedemos el
primer lugar (vv. 1-6)
1. Dios nos guía para que todo cuanto hacemos sea
prosperado (v. 1)
a. El rey Salomón fue
afirmado en su reino
b. El rey Salomón era
exitoso en todos sus caminos
c. Dios estaba con el rey Salomón
2. El secreto del rey Salomón era tener un encuentro
permanente con Dios para ser un buen gobernante (vv. 2, 3)
a. El rey Salomón
consultaba sus decisiones delante del Señor (vv. 5, 6)
b. Los hombres y mujeres
que son prosperados reconocen a Dios en todos sus caminos
c. Los hombres y mujeres
que son prosperados someten sus planes en manos de Dios (Salmo 37:5)
II. Dios nos bendice si caminamos conforme a Su voluntad (vv.
7-10)
1. Si caminamos conforme a Su voluntad, Dios
quiere darnos todo cuanto le pidamos (v. 7)
a. Darnos aquello que está
conforme a Su voluntad
b. Darnos aquello que sea
para nuestra edificación
2. Debemos reconocer siempre, con acción de
gracias, que todo cuanto somos y tenemos, proviene de Dios (vv. 8, 9)
3. Cuando pedimos algo a Dios, es importante
revisar las intenciones de nuestro corazón (v. 10)
a. ¿Hay en nuestro corazón
una motivación egoísta?
b. ¿Honramos y
glorificamos a Dios con aquello que le pedimos?
c. El rey Salomón le pidió
a Dios sabiduría e inteligencia para gobernar
III. Dios nos bendice cuando hay un corazón dispuesto para
servirle (vv. 11-13)
1. Dios conoce las intenciones de nuestro corazón
(v. 11)
2. Dios nos concede lo que le pedimos en Su
voluntad (v. 12)
a. Porque nos ama
b. Para que podamos sevir
más y mejor
c. Para que lo honremos y
glorifiquemos en todo cuanto hacemos
3. El rey Salomón pidió y recibió cuanto pidió en
un encuentro que tuvo con Dios en el
lugar secreto (v. 13)
Conclusión:
¿Cuándo somos
bendecidos? Cuando caminamos conforme a la voluntad de Dios. Él nos asegura
prosperidad en todo cuanto hacemos. En el proceso es importante que nos movamos
conforme a Su voluntad y que, en lo que pedimos, esperemos recibir edificación,
que no sea únicamente para nuestro deleite. Si Dios ocupa el primer lugar en
nuestra existencia y todo cuanto hacemos buscan honrarle y glorificarle,
seremos prosperados siempre, en toda circunstancia.
©
Fernando Alexis Jiménez
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